El Coliseo y el Foro Romano, símbolos de un imperio caído

La ciudad de Roma es eterna por su profundo legado pero también por los tesoros que allí siguen en pie. El Coliseo y el Foro Romano son dos de ellos, símbolos de una época pasada que aún sigue fascinando a propios y extraños. Luchas de gladiadores a muerte, ejecuciones, leyes que siguen vigentes en la actualidad…el Imperio Romano ha dejado una profunda huella en toda la cultura occidental, así como en todas esas personas afortunadas que pueden visitar la que un día fue su capital. Por eso, después de haber explicado nuestra ruta por Roma en 4 días en otro artículo, en este pretendemos mostraros algunas de las curiosidades más extravagantes del Coliseo y del Foro de Roma. ¿Os apetece zambulliros en la historia junto a nosotros?

El Coliseo de Roma: cuando la guerra es un arte

Nuestro viaje a Roma fue fascinante porque pudimos comprobar de primera mano los entresijos de una cultura que siempre ha despertado un gran interés en nosotros, especialmente para quien escribe estas líneas. Tener en frente de mí a una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno me produjo una sensación inexplicable. Recuerdo que, en mi mente, pude recrear las tremendas batallas entre gladiadores que siempre han vivido en nuestro imaginario colectivo gracias a las películas. Pero, “¿qué hay de cierto en todo ello?“, pensé para mis adentros. Esa fue la misma pregunta que me hice al mirar la arena del Coliseo, hoy en día ya desaparecida.

Coliseo Romano: historia y curiosidades

El Coliseo mide casi 49 metros de alto

El gran Coliseo de Roma fue el edificio más grande jamás construido por los romanos (sin tener en cuenta el Circus Maximus). Solo la superficie reservada para la arena medía 600 metros de circunferencia, y la altura alcanzaba casi los 49 metros. A lo largo de más de 4 siglos murieron entre esas paredes más de 1 millón de personas, y no siempre fueron gladiadores. También se llevaban a cabo ajusticiamientos y ejecuciones en masa para las que se usaban métodos realmente terribles. Uno de ellos era soltar animales salvajes como tigres o leones hambrientos contra un grupo de personas para que los devoraran. Otros, en cambio, consistían en crucifixiones multitudinarias.

Uno de los castigos que más me llamó la atención al investigar sobre el tema fue la del método “Ícaro”. Como sabréis, la mitología griega cuenta que este héroe trató de alcanzar el sol con unas alas de cera y se derritieron en pleno vuelo, hasta morir. Los romanos trataron de ejemplificar de forma literal esta leyenda, catapultando a delincuentes ataviados con alas de un lado al otro del Coliseo.

Interior del Coliseo de Roma: historia y curiosidades

Interior del Coliseo de Roma, el alma del Imperio

Pero si algo me fascinó al adentrarme por las entrañas del Coliseo fue pensar en la capacidad de los romanos de elevar la guerra a la categoría de arte. Los gladiadores luchaban a muerte sobre la arena que estaba pisando en ese mismo momento, vitoreados, abucheados y jaleados por casi 50.000 romanos sedientos de sangre. Esta era la forma del Imperio de mantener unido a su pueblo: un imperio basado en la guerra debía fomentar la mentalidad belicosa entre sus habitantes.

El emperador de Roma – o César – era el encargado de presidir las luchas de gladiadores. Una de las cosas más sorprendentes del Coliseo romano era la ingeniería mediante la que hacían aparecer por sorpresa a los animales salvajes de debajo de la arena. Según los expertos, el suelo era de madera y se recubría de arena para absorber la sangre. Eso daba la posibilidad de instalar rampas mediante las que animales salvajes (como tigres, leones, rinocerontes o cocodrilos) aparecían repentinamente en el Coliseo.

Gladiador en el Coliseo de Roma

Un gladiador en el Coliseo

La presencia de animales se hizo cada vez más popular en las luchas de gladiadores, llegando a sacrificar más de 11.000 ejemplares (de todo tipo de especies) en solo una temporada. Seguramente esta fue una de las razones por las que el lobo europeo o el elefante norteafricano se extinguieron tempranamente.

Otra de las curiosidades que más me llamó la atención sobre el Coliseo fueron las batallas navales. Los romanos dominaban la canalización del agua, y eran capaces en un solo día de organizar batallas contra animales por la mañana, crucifixiones al mediodía y batallas navales por la tarde. Todo ello gracias a una ingeniería de desagües que permitía drenar toda la arena en pocas horas. Eso sí, los barcos no eran demasiado grandes y la profundidad del agua era de 1,5 metros como máximo, ya que sino todo el subterráneo del Coliseo (el denominado Hipogeo), quedaría inundado.

Como veis, el Coliseo Romano es el símbolo vivo de Roma, un lugar en el que el arte de la guerra, la política y la barbarie se mezclaban para dar forma a la identidad de todo un pueblo. Ahora os hablaremos del Foro Romano y sus curiosidades, así como de los edificios más importantes que recorrimos en nuestro viaje a Roma (podréis encontrar más artículos sobre consejos, transporte y precios) que aún se conservan en pie. ¿Seguimos?

El Foro Romano, el corazón del Imperio

Interior del Foro de Roma

El Foro de Roma constituía la parte central de la antigua capital del Imperio, el lugar donde se concentraban las instituciones políticas como el Senado o la Administración de Justicia y el mercado. Cuando avanzamos por la Via dei Fori Imperiali desde el Museo Central del Risorgimento ya pudimos comprobar que lo que íbamos a presenciar era algo fuera de lo común. Los primeros restos de la ciudad antigua se dejan ver a lado y lado de esta céntrica calle, que acaba con el Coliseo de fondo.

Dentro del recinto del Foro se pueden encontrar muchos edificios y símbolos de la antigua Roma. Algunos de ellos son los siguientes:

Templo de Antonino y Faustina: fue uno de los que más nos llamó la atención mientras caminábamos ensimismados ante tanta antigüedad. Y no es para menos, teniendo en cuenta que es el edificio mejor conservado de todos y uno de los más grandes. Data del año 141 dC, año en que Faustina murió y su marido, Antonino, decidió iniciar las obras de un templo que iría dedicado a su mujer. De Antonino es la célebre frase “preferiría vivir con ella en el desierto que sin ella en el palacio“. Una de las razones por las que se conserva tan bien este magnífico edificio, que tiene un pórtico de columnas de 17 metros a la entrada, es porque en el siglo XI se convirtió en la Iglesia de San Lorenzo y Mirando.

Templo de Antonino y Faustina, en Roma

Vista frontal del Templo de Antonino y Faustina

Milliarium Aureum: este monumento casi está derruido en la actualidad, ya que solamente queda en pie la base del mismo. Probablemente su forma respondía a una especie de columna de mármol o de bronce dorado que tenía un simbolismo muy importante para los romanos: representaba el punto de partida de todas las carreteras del Imperio Romano. Es decir, el kilómetro 0 de un imperio que se extendía hasta los confines del mundo conocido. Al enterarnos de este dato histórico tan curioso, entendimos el por qué de la famosa frase “todos los caminos llevan a Roma“, ya que las carreteras se organizaban radialmente y partían desde este punto del Foro. Lo podréis encontrar justo al lado de la Tribuna y del Templo de Saturno.

Umbilicus Urbi: este monumento, hoy en día casi destruido, pasa inadvertido para los visitantes del Foro. Su importancia, en cambio, fue muy grande para Roma, ya que se le consideraba el centro de todo el Imperio. Desde aquí, se medían las distancias para las vías romanas y también suponía el lugar donde el mundo y el submundo se unían.

Templo de Saturno: este edificio es uno de los más antiguos del Foro romano (501-498aC) y también se le conocía como “Erario”, ya que en su interior se guardaban los tesoros de Roma.

Foro Romano: historia y curiosidades

Panorámica del Foro Romano

Templo de Vesta: por norma general los edificios romanos estaban siempre consagrados a algún dios o héroe. El caso del Templo de Vesta es particular, ya que está dedicado al fuego sagrado de Vesta, diosa del fuego y del hogar. A pesar de que hoy en día ya no se pueda apreciar su forma original, en sus orígenes era circular ya que su forma estaba inspirada en las cabañas prerromanas. En el centro de su techo abovedado había un óculo que servía de chimenea para expulsar el humo del fuego que se encontraba en su interior.

Otra de las cosas que nos sorprendió durante nuestra visita al Foro de Roma es que sufrió muchos incendios a lo largo de los siglos. Por lo que hemos podido investigar Ana y yo, estos incendios frecuentes estaban causados por la forma en que tenían los romanos de iluminar la ciudad: mediante lámparas de aceite. Si a esta forma de alumbrado público le unimos la mala calidad de muchas de las construcciones y el gran gentío que pasaba cada día por sus calles, es fácil obtener la respuesta de por qué hubo tantos incendios. Por último, os invitamos a uniros a nuestra newsletter para recibir cada mes los mejores artículos y consejos para viajar por libre. Puedes apuntarte en el siguiente formulario:

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Esperamos que os haya gustado este artículo sobre el Coliseo y el Foro de Roma, y que disfrutéis tanto de vuestro viaje como lo hicimos nosotros. ¡Para cualquier duda que tengáis podéis dejarnos un comentario!

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4 Replies to “El Coliseo y el Foro Romano, símbolos de un imperio caído”

  1. Victor

    Hola viajeros

    Como buen amante de la historia y en particular de la epoca antigua he leido con mucho interés vuestro post sobre dos de los mejores monumentos del Imperio para mi junto al Panteon de Agripa que se conservan en Roma. Recuerdo entrar hace dos años y tener la misma sensación que Sergio al ir paseando por las entrañas y la arena de mi colega Colosseo e imaginarme las batallas navales o las luchas de gladiadores y escuchar el griterio en las gradas o el dedo del emperador salvando o no a esos luchadores segun como lo hicieran. Me ha resultado muy curioso la manera como lo organizaban los romanos capaces de hacer una cosa por la mañana, otra al mediodia y por si no tenian bastante a la tarde y lo que comentabas del sacrificio de animales y las batallas navales, lo que desconocia era lo del metodo ícaro.
    Por otra parte, que decir del Foro Romano, el centro de la vida publica, social y politica en tiempos de la antiguedad, pasees por donde pasees siempre hay miles de detalles que hay que estar atento o se te escapan empezando por el Arco de Constantino (a la entrada del foro si vienes del Coliseo) lo que explicais acerca del Milliarium Aureum (el km 0 de donde partia todo) o el umbilicus urbi, el centro del mismisimo Imperio.
    Toda una leccion de historia que ha valido la pena documentarse y seguirla.
    Un saludo cracks

    Reply
    • seergio09 Post author

      ¡Muchas gracias por tu comentario Victor! Nos alegramos de que el artículo te haya parecido tan interesante y útil. Así la próxima vez que visites Roma podrás visitar con un poquito más de información estos dos enclaves espectaculares.

      ¡Un abrazo!

      Reply
    • seergio09 Post author

      ¡Muchas gracias por tu comentario! Para nosotros es un auténtico placer que reconozcan nuestro trabajo 🙂

      ¡Un saludo!

      Reply

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