El far Cap de Creus y el Paratge de Tudela son dos maravillas que forman parte del Parc Natural de Cap de Creus, un territorio aislado y salvaje en el que todavía es posible sentirse en otra época. El propio Salvador Dalí, el protagonista indiscutible de esta parte de Catalunya, consideraba toda esta zona como su gran fuente de inspiración surrealista. Y no es para menos, teniendo en cuenta las formas tan exuberantes y oníricas que tienen las rocas de estos paisajes…
Nuestra excursión por el Cap de Creus nos llevó a conocer ambos lugares: el paisaje lunar y surrealista del Paratge de Tudela y la inmensidad infinita de las vistas desde el far Cap de Creus. ¿Quieres conocerlo de nuestra mano?
El far Cap de Creus, la luz del Mediterráneo
La carretera que discurre por el Paratge de Tudela lleva directamente hasta el far Cap de Creus, un lugar precioso en lo más alto del parque natural. Su luz se encuentra ubicada a 87 metros sobre el nivel del mar, mirando de frente al horizonte mediterráneo. Ese salvavidas entre las olas picadas por el viento de Tramuntana sigue funcionando en la actualidad: es el auténtico vigía de los barcos que surcan el escarpado litoral ampurdanés.
A nosotros nos maravillan los faros, ya que representan la unión entre el mar, los acantilados y la navegación marítima más tradicional. Su belleza y los enclaves únicos en los que se encuentran ubicados los hacen realmente preciosos. El far Cap de Creus no es una excepción a la regla: es uno de los más bonitos que hemos visto.
El far Cap de Creus entró en funcionamiento el 29 de julio de 1853, bajo el reinado de Isabel II.
La luz del far Cap de Creus alcanza 63 kilómetros mar adentro. Su edificio, de una arquitectura tradicional para este tipo de construcciones marítimas, sufrió los estragos de la Guerra Civil. El faro fue bombardeado por un avión franquista varias veces a lo largo de la contienda, razón por la que en varias ocasiones tuvo que apagarse la luz para evitar ser alcanzado por el fuego enemigo.
En el año 1971 se grabó la película La Luz del fin del mundo, de Kirk Douglas, que supuso la creación de un faro ficticio que después se destruyó.
Otra de las curiosidades sobre el cabo donde se ubica el far Cap de Creus es que está hermanado desde el año 1998 con el cabo Fisterra, dos auténticas maravillas naturales que gobiernan las costas más abruptas y bellas de la Península Ibérica.
Dónde comer en el faro de Cap de Creus
En el faro de Cap de Creus es posible comer en dos restaurantes de una calidad media. El primero es “Sa Freu Bar de tapas” y el segundo el Restaurante Cap de Creus.
El primero cuenta con menú de unos 16,75€ y también cuenta con carta (hamburguesas, patatas bravas, bocadillos…). Nuestra nota: 6/10.
En el segundo no pudimos comer porque había una larga lista de espera, así que no podemos valorar la comida. Las vistas, eso sí, eran impresionantes.
El Paratge de Tudela, un libro de historia lunar
Salvador Dalí, Josep Pla y otros intelectuales fuertemente vinculados al Cap de Creus creían que Tudela era una zona de inspiración artística y vital. No es para menos, teniendo en cuenta que las rocas que forman parte del paraje presentan unas formas realmente originales y variopintas. Las más reconocidas son las del camello y la del águila, ambas fácilmente identificables porque sus formas parecen sacadas de un documental de fauna salvaje.
Es en esas formas extrañas y surrealistas en las que Dalí se inspiró para varias de sus obras. La más importante, ya que es el máximo exponente de la época surrealista de Dalí, es la obra “El Gran Masturbador”. A lo largo del recorrido por el Paratge de Tudela hay varias placas indicando las rocas más significativas y las que más influencia tuvieron sobre Dalí, aunque como él mismo comentó muchas veces “Tudela es un paraíso de ilusiones ópticas” y se adapta a la imaginación de todo aquel que mira el paraje.
El Paratge de Tudela es también un libro de historia abierto de par en par. Muchas de las rocas que se encuentran enclavadas en el horizonte, en lucha continua con las olas del Mediterráneo y el viento de Tramuntana, tienen más de 500 millones de años. Esas fuerzas naturales, el salitre y las altas temperaturas a las que muchas de las rocas estuvieron sometidas en el momento de su creación han provocado una gran variedad de formas, texturas y colores. Todas estas características hacen de Tudela un lugar de apariencia lunar muy bonito e interesante.
Descubre algunas curiosidades de Cadaqués, uno de los pueblos más bonitos del mundo…y situado a muy pocos kilómetros del Cap de Creus.
El pasado vacacional de Tudela, en el Cap de Creus
A pesar de todo, el Paratge de Tudela no siempre se ha mantenido imperturbable a la mano del hombre. En los años sesenta se construyó justo en esa misma ubicación, entre las rocas del camello y del águila, un complejo turístico llamado Club Mediterranée.
Ese club constaba de todo un complejo de edificios enclavados en la zona más bonita del Paratge de Tudela, con vistas en el horizonte al far Cap de Creus. Su creador fue Pelayo Martínez, un reconocido arquitecto de Figueres que tuvo grandes problemas de consciencia por formar parte de un proyecto que pretendía “invadir” aquel lugar que él mismo amaba. Finalmente decidió participar en el proyecto porque creía que nadie mejor que él respetaría ese lugar privilegiado.
El Club Mediterranéé estuvo en funcionamiento desde el año 1962 hasta 1998, momento en que se creó oficialmente el Parc Natural de Cap de Creus. Fue en el año 2006 cuando se creó una regulación especial para devolver al Paratge de Tudela y toda la zona del Cap de Creus su estado original. El Gobierno de España y la Generalitat derruyeron el complejo vacacional, restauraron toda la zona de Tudela y extrajeron todas las especies invasoras que se habían instalado en el Cap de Creus.
Esa es la razón por la que el parque natural conserva a día de hoy ese aire salvaje y único, propio de lugares inexplorados y alejados de la mano del hombre. ¡Que siga así!
Hasta aquí nuestra propuesta de ruta por el Cap de Creus, en el que podrás disfrutar de las maravillosas vistas del far Cap de Creus y también de las rocas milenarias que sirvieron de inspiración a Salvador Dalí. Además, recuerda que siempre puedes realizar trails por el Cap de Creus y rutas senderistas fantásticas.
Esta zona del Cap de Creus y el paraje de Tudela me falta en mi colección de la Costa Brava y que mejor vosotros chicos para conocer un poco del sitio así como varias curiosidades de los dos sitios. Por otra parte soy muy fan como vosotros de los Faros ya que siempre en mis vacaciones hago mis paseos a los dos faros de la Ametlla y por la noche me quedo mirando como iluminan a los barcos cuando salen o entran a puerto.
Muy buen trabajo chicos, con ganas de descubrir estos dos lugares.
Hola chicos, hace algunas semanas pude disfrutar de nuevo del encanto de Cadaqués y a parte de visitar el Olivar de la casa de Salvador Dalí en Portlligat o de pasear por la zona cercana a Sant Pere de Rodes, descubrimos el área del Cap de Creus.
Gracias a vuestra experiencia contada en el blog tenia una ligera idea del lugar y os he de decir que tanto a mi como mi hermana y mi madre nos fascinó el Paraje de Tudela, parecía como si estuviéramos recorriendo un paisaje lunar con todas esas formas tan distintas de las rocas, el mar alrededor y acabando en la Cala Culip con el faro al fondo.
En definitiva una ruta muy recomendable, el Faro también muy interesante, volveremos sin duda alguna.