París bien podría considerarse la capital cultural de Europa. No obstante, ofrece más de veinte museos y decenas de joyas arquitectónicas a sus visitantes. Dicen además, que por el estómago se conquista a muchas personas, y en eso París es también una experta.
Ruta por París en un día
Un día en la capital de Francia puede tener su punto de partida en cualquier enclave. Aunque para el viajero primerizo no puede faltar una visita a los Campos de Marte, desde donde se puede contemplar la inmensidad de la Torre Eiffel estirado en la explanada de césped que la rodea.
O a Trocadero, un mirador situado justo en frente de la torre desde donde pueden realizarse fotografías excelentes, y de paso tener en cuenta que en ese mismo lugar se produjo una de las instantáneas más aterradoras para cualquier parisino: la de Hitler tras la conquista de la ciudad. Pero más allá del amasijo de hierro forjado que regaló Gustave Eiffel al mundo, París esconde otros muchos rincones. La mayoría, pueden verse desde los 324 metros de la torre, que casi permiten tocar el cielo.
Uno de esos rincones es el que, tras pasear por la orilla del río Sena, acaba con Notre Damme a nuestros pies. La iglesia gótica por excelencia, a la que se accede a través de uno de los cinco puentes que conectan la Ile de la Cité con el resto de la ciudad, es una de las postales más bonitas de París. La entrada es gratuita, aunque las colas que se forman en la plaza son considerables. Por eso, es mejor llegar pronto y ser de los primeros en disfrutar de ella. Si además coincide en que el día cae en sábado, se puede disfrutar de una visita guiada en español totalmente gratuita a las 14:30.
Las torres, en cambio, no son gratuitas (adultos 8,50 y menores de 18 y ciudadanos de la UE entre los 18 y 25 años, gratis) aunque ofrecen una bonita panorámica.
Desde ahí arriba el visitante puede contemplar de cerca las famosas gárgolas de París o visitar la morada del mítico Quasimodo. Después de dejar atrás la catedral, el viajero puede seguir el recorrido del Sena por uno de los laterales y deleitarse con los numerosos puestecitos que hay en cada orilla.
Uno de los puentes de París cubiertos de candados
Cuadros, imanes, postales, discos y libros antiguos. El paraíso del turista. Aunque si se quieren precios de verdad bajos y disfrutar del arte del regateo, mejor esperar a encontrarse uno de los muchos africanos que venden de forma ambulante réplicas de la Torre Eiffel, postales, llaveros y toda clase de recuerdos. Este tramo es además especialmente recomendable para aquellos románticos empedernidos que aún sueñan con el amor eterno. Los puentes des Arts y Pont Royal corren peligro de derrumbarse por el peso del amor: miles de candados los adornan, cuyas llaves reposan eternamente en el fondo del Sena.
Finalmente, y antes de parar a comer, se puede realizar una visita al Louvre, ese inmenso y antiguo palacio de la monarquía francesa reciclado en museo. Un museo que alberga piezas tan conocidas como la Gioconda, la Venus de Milo, la Virgen de las Rocas o la Victoria Alada de Samotracia. Se necesitarían más de tres días para considerarlo como visto, aunque con ver las cinco principales obras que contiene es suficiente, no vaya a ser que uno se emborrache de arte.
La entrada es gratuita para menores de 18 años y para ciudadanos de la UE de entre 18 y 25 (adultos 12€).
Es, por tanto, muy recomendable caminar por los inmensos pasillos decorados de historia que ofrece el palacio. Y sobretodo, observar las aglomeraciones del público cámara en mano frente a la Gioconda o la Venus. Hacer una fotografía decente será cosa de expertos.
Antes de dirigirse hacia Montmartre, el barrio bohemio por excelencia, no está de más deleitarse con los jardines de las Tullerías, las excentricidades y lujos de los Campos Elíseos y la enormidad del Arco del Triunfo más famoso del mundo.
Sacré Coeur de París
En Montmartre, barrio situado encima de una colina a 130 metros de altura al que se accede a pie o en funicular, se puede ver el otro París. La joya que corona la ciudad es una basílica relativamente moderna, el Sacré Coeur. Más allá de las vistas panorámicas que puede ofrecer el lugar, lo mejor de Montmartre es perderse entre sus callejuelas adoquinadas. Aún hoy día, y a pesar de tanta afluencia, es posible respirar el aire bohemio que inspiró y atrajo a multitud de artistas de la talla de Van Gogh o Picasso en otro tiempo.
En este otro artículo te dejamos algunos de los 10 lugares y cosas que ver en la ciudad de París
Itinerario de la ruta por París
Aquí os dejo el recorrido por los principales puntos de la ciudad. Se puede hacer en un día o dos, a pie o en transporte público. Que disfrutéis! CLICK AQUÍ para ver el mapa en Google Maps
Recorrido por los puntos imprescindibles para cualquier visitante de París.
Antes de acabar, os dejamos también unos cuantos consejos sobre cómo comprar entradas baratas a Disneyland París. ¡No te los pierdas y buen viaje!
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Hola viajero
Paris bien vale una misa una visita o una estancia de 5 dias o una semana, me encanta la vista que se ve a la salida de Trocadero de la Torre Eiffel es una pasada pasa como con el Colosseo que te quedarias horas y horas contemplando a la dama de hierro de eiffel.
Por otra parte de las veces que he estado en Paris recuerdo muy gratamente el barrio de Montmarte, pasear por las calles empedradas, la plaza bohemia y llena de artistas du Terte y al final ver Paris desde la Basilica de Sacré-Coeur, muy recomendable.
Y que mejor forma de recorrer la Cité de la Lumiére que cogiendo un bateau-mouche por el Rio Sena, ojala mas adelante pueda volver.
saludos tio