Ha llegado el día. Hoy por fin cumpliré uno de los sueños que me han acompañado siempre: visitar Islandia.
Es un destino que en los últimos años ha adquirido una gran notoriedad, principalmente por la fuerza de la naturaleza en su máxima expresión (todos recordamos ese volcán de nombre inpronunciable, el Eyjafjallajökull) y también por ese fenómeno internacional llamado Juego de Tronos. Los enclaves en los que se rueda la serie son por norma general los más helados, donde el blanco de la nieve acapara toda la pantalla. Pero nada más lejos de la realidad. El hielo es solo una parte minúscula de un lugar tan heterogéneo y espectacular, que el propio Julio Verne lo escogió para situar allí la entrada al centro de la Tierra.

Cataratas de Gulfoss, en Islandia. Fuente: MorgueFile
Tal y como dice el refrán, Greenland is Ice and Iceland is green. Y es que Islandia está llena de lugares espectaculares, de cataratas en las que es necesario alzar bien alto el cuello para llegar a ver su origen, y de rincones donde la fuerza de la naturaleza se hace tan evidente que nos hace sentir diminutos y ridículos. Todo eso se puede sentir con solo ver algunas imágenes del país, y ahora podré sentirlo en primera persona.
Una ruta circular: de Reikiavik al último rincón de la isla
Las guías suelen recomendar que la exploración de Islandia se realice en el sentido de las agujas del reloj. Es una buena opción, aunque mi planteamiento va a ser diferente. Llegaremos al aeropuerto de Keflavik en uno de los vuelos regulares de Vueling sobre las 2 de la mañana (la mayoría de vuelos a la isla suelen aterrizar bien entrada la madrugada), pasaremos la noche allí y al día siguiente alquilaremos un coche que ya tenemos reservado.
La capital Reikiavik, el Círculo Dorado, la catarata Skogafoss, Gulfoss, el avistamiento de ballenas en Húsavik, un paseo entre icebergs en el lago Jokulsarlon…y por supuesto un buen baño en las muchas piscinas de agua caliente naturales que emanan del mismo centro de la Tierra.
Sin olvidar, claro, a focas y frailecillos, a los que pienso cazar a golpe de objetivo.
¡A la vuelta os dejo alguna crónica, y sobre todo muchos consejos para viajar a Islandia por tu cuenta!
Hola crack por lo visto en las fotos que has ido colgando en instagram y facebook, es recomendable ir a islandia no? Que es lo que mas os gusto?
Viajero victor
Queremos ir en Diciembre 2018 por nuestra cuenta alquilando un 4×4, habrá problema para la conducción?
Aunque no sale económicamente mucho más barato que en viaje organizado.
El tema de alojamientos será complicado ya que no deben abundar.
Tus diarios son una pasada. Muchas gracias.
Hola Encarna!
Muchas gracias por tus palabras, nos alegramos mucho de que nuestros diarios de viaje te gusten 🙂
Voy por puntos:
1. Conducción: lo de alquilar un 4×4 dependerá de por dónde te quieras meter. Es decir, si tu idea es hacer una ruta similar a la que hicimos nosotros por toda Islandia (a través de la carretera circular Road 1) con un turismo te sirve. Ahora bien, si quieres ir más segura por el hecho de ser invierno y que pueda haber hielo o carreteras cortadas, adelante. Lo que no te recomendaría es meterte por carreteras secundarias que llevan al interior en esa época, ya que sí que puede ser peligroso.
2. Presupuesto: un viaje a Islandia siempre es caro, vayas por libre o acompañado. Nosotros preferimos la libertad de ir por nuestra cuenta porque nos gusta más, así que no miramos la opción de ir de forma organizada. Ahí te puedo ayudar poquito.
3. Los alojamientos suelen ser Guesthouse, casas de particulares que habilitan unas cuantas habitaciones para los huéspedes (puedes echarle un vistazo a nuestro post sobre dónde dormir en Islandia): ya verás que suelen ser casas bastante acogedoras y nosotros estuvimos bien. Aunque, sí que es cierto que el baño suele ser compartido. Yo reservaría con antelación antes de viajar a Islandia, y más en invierno.
Nada más, espero que todos nuestros artículos para viajar por libre a Islandia te sirvan. Y si tienes más dudas sobre cómo preparar tu viaje pregúntanos y te ayudaremos en todo lo posible 🙂
Un saludo viajera!
Sergio y Ana